Durante mucho tiempo, la industria del fitness ha estado impulsada en gran medida por la estética. Mucha gente perseguía principalmente abdominales bien marcados, tríceps definidos y muslos esculpidos. Pero cuando la pandemia golpeó en 2020, nos obligó a todos nosotros a reconsiderar nuestras prioridades, especialmente en lo que a salud respecta. Lo que estamos observando ahora es quizás el mayor cambio que jamás hemos vivido respecto a la motivación en el ejercicio personal. Por primera vez, la gente está manifiestamente más preocupada por la salud de su cuerpo que por la estética de su aspecto.